El VIH, un desafío de salud pública que Paraguay ha enfrentado desde finales de los años ochenta, sigue siendo una preocupación endémica a lo largo y ancho del país.
A pesar de los avances significativos en el manejo y la percepción de esta enfermedad, la batalla contra el virus de la inmunodeficiencia humana aún presenta obstáculos considerables.
A continuación, exploramos los principales aspectos de esta lucha continua y los cambios que han marcado la evolución de la epidemia en el país.
Un recuento histórico de la epidemia
La historia del VIH en Paraguay es una narrativa de altibajos. Desde la detección del primer caso hace más de tres décadas, el país experimentó una epidemia nacional a finales de los 80 y principios de los 90.
A día de hoy, el VIH se ha establecido como una enfermedad endémica, presentando casos en cualquier momento y lugar del territorio nacional. Este panorama subraya una convivencia constante con el virus, a pesar de haber disminuido su presencia en las conversaciones cotidianas.
De mortal a crónica: un cambio de paradigma
Con el paso del tiempo, la percepción del VIH ha sufrido una transformación radical. Originalmente vista como una sentencia de muerte, hoy en día se considera una enfermedad crónica manejable.
Este cambio se debe en gran parte al progreso en la comprensión del virus, sus vías de transmisión y la crucial importancia de un diagnóstico precoz. El acceso temprano a tratamientos antirretrovirales no solo salva vidas, sino que permite a las personas llevar una vida larga y productiva.
Epidemiología actual: jóvenes en el centro de la epidemia
Los datos más recientes revelan que el VIH no discrimina por edad, pero tiene un impacto significativo en la población joven. En el año 2020, se reportaron 1,201 nuevos casos, con una mayoría significativa de estos entre los 10 y 35 años.
Este dato desafía la noción previa de que el VIH es prevalente solo en grupos de riesgo específicos y destaca la necesidad de ampliar las estrategias de prevención y educación a todos los sectores de la sociedad.
Barreras para el diagnóstico oportuno y el tratamiento efectivo
A pesar de que un porcentaje de los diagnosticados conoce su estado, menos de la mitad está efectivamente vinculada con servicios de salud que puedan ofrecer un tratamiento adecuado.
Menos del 20% de los tratados alcanza una carga viral indetectable, lo cual subraya las barreras significativas como el estigma y la discriminación que aún prevalecen y que impiden un diagnóstico oportuno y un tratamiento efectivo.
La información como herramienta principal
Hoy más que nunca, la información es vital. La disponibilidad de datos fiables y accesibles puede empoderar a individuos y comunidades para tomar decisiones informadas sobre su salud.
En Paraguay, donde el VIH sigue siendo una presencia constante, la educación y la información son nuestras mejores herramientas para prevenir la transmisión del virus y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas.
Mientras Paraguay ha hecho progresos significativos en la gestión del VIH, los desafíos persisten. La educación continua, el desmantelamiento de estigmas y el acceso mejorado a los servicios de salud son esenciales para cambiar el curso de esta epidemia silenciosa y asegurar un futuro más saludable para todos los paraguayos.